lunes, 10 de octubre de 2016

Homenaje al tapeo gaditano II: Tapeando en la Playa Victoria


Como ya pudisteis leer semanas atrás, el tapeo se encuentra íntimamente arraigado con la ciudad de Cádiz, su gente y sus peculiaridades. Habéis podido comprobar cómo el Casco Antiguo gaditano es todo un desafío para los amantes de las tapas debido a la amplia y variada oferta gastronómica que existe, desde las tapas locales más populares hasta aquellas que se han ido haciendo un hueco a base de innovación y creatividad.

No obstante, de Puertas de Tierra a Cortadura el arte del tapeo no se queda atrás. La parte moderna de la ciudad, también conocida como "Extramuros", ha pasado en poco más de medio siglo de ser un lugar de huertas, lagunas y campo a acoger a gran parte de la ciudadanía gaditana. Esta alta densidad de población unida al paseo marítimo que discurre de forma paralela a la ciudad da lugar a que sean muchos las cafeterías, bares y restaurantes que se aglutinan en esta parte del municipio. Os invito a un nuevo recorrido de barra en barra en busca de las tapas más singulares de la zona más moderna  de la ciudad de Cádiz.


Un domingo al comienzo del otoño en Cádiz suele ser sinónimo de buen tiempo y con ello una excelente oportunidad para aprovechar los últimos días de playa. Los hosteleros ven como el hecho de ser jornada festiva hace que las terrazas y barras cuelguen en muchos casos el cartel de no hay billetes. La calle Brasil, la cual une el tramo más comercial del Paseo Marítimo y el hospital Puerta del Mar, puede dar buena cuenta de ello. Nada más entrar en la calle, en dirección al Paseo Marítimo, a mano izquierda haciendo esquina con Muñoz Arenillas nos encontramos con el primer punto de nuestro itinerario, el Bar Nebraska.


El Nebraska, un clásico del tapeo


Si existe algún lugar cuyas tapas nunca pasarán de moda ese es el Bar Nebraska. Fundado por el asidonense Juan Antonio Parrado en 1982, este pequeño local ha conseguido que su oferta gastronómica no solo no haya necesitado sufrir grandes modificaciones, sino que sus tapas se han revalorizado hasta tal punto que poseen fama más allá de la propia ciudad. El local es pequeño y concurrido, con una estética sencilla sin grandes lujos. Cuenta con una barra en forma de L junto a unas 3 o 4 mesas a su alrededor. Es muy común encontrar el local atestado durante las horas punta y especialmente en temporada de caracoles, cuando se convierte en lugar de peregrinación para los amantes de estos gasterópodos.

La carta se centra en las tapas clásicas y de toda la vida, siendo algunas de ellas muy difíciles de localizar en otros establecimientos. Destaca por encima de todas la Carne mechada en salsa, para su elaboración emplean carne de cabeza de lomo de cerdo, muy jugosa y sabrosa, y se sirve tanto acompañada por patatas como metida en pan. Pero si hay algo que hace diferente a esta suculento filetito es la salsa que lo recubre, hecha a base de aceite de oliva, ajo y pimentón, todo un placer para el paladar. Otra de las que cuenta con una gran aceptación es la Merluza rebozada, un clásico gaditano, compuesta de un generoso lomo de merluza que recubren con un delicioso rebozado. El precio de estas dos tapas es de 2'10 €, siendo el mismo para todas las demás que aparecen en la carta. Como curiosidad, elaboran a diario una tortilla de patatas para la que se emplean nada menos que 20 huevos.



Fachada del Bar Nebraska

Dos de las tapas del Nebraska, la carne mechada en salsa y la merluza rebozada


Tras dejar atrás esta primera parada nos dirigimos hacia el segundo lugar de nuestro recorrido, el cual se ubica a poco más de 150 metros del anterior, para ello podemos llegar al Paseo Marítimo y dirigirnos hacia el centro de la ciudad o bien cruzar la Plaza Alcalde Carlos Díaz y la calle Almirante Vierna, ambos caminos nos conducirán hasta la calle Fernández Ballesteros, donde se ubica nuestra siguiente parada, Vinos y Tapas Sur.


Vinos y Tapas Sur, cocina innovadora en formato tapas


El concepto de gastrobar, cocina creativa dirigida a las clases más populares en formato de tapas y a precios asequibles, ha ido tomando un gran protagonismo en los últimos años. Vinos y Tapas Sur fue uno de los primeros que decidió apostar por este modelo de negocio en la ciudad de Cádiz desde su puesta en marcha en 2007. Un establecimiento pequeño y coqueto que guarda similitudes con nuestra parada anterior en cuanto a la distribución del local, amplia barra y algunas mesas alrededor, no obstante exhibe una presentación mucho más cuidada y sofisticada.

La carta la componen tapas, raciones y algunas tostas muy elaboradas, además poseen una amplia gama de vinos de diferentes denominaciones de origen. La oferta cuenta con diversas opciones, desde diferentes tipos de croquetas hasta productos de gran elaboración que incluyen diferentes variedades de carnes y pescados como componentes principales. El queso es otro de los grandes protagonistas al estar presente en varios platos y tapas. Una de las tapas más demandadas es el Magret de pato a la plancha, un producto que no resulta fácil de encontrar en cualquier restaurante. Jugoso a la vez que crujiente, la tapa se compone por 2 filetitos de carne magra de pato, hechos al punto, acompañados por verduritas a la plancha y condimentados con sal gorda y una deliciosa salsa que crea un agradable contraste con el magret. Se puede consumir tanto en tapa, por 3'50 €, como en ración.



Fachada de Vinos y Tapas Sur

Tapa de magret de pato acompañada de una copa de cream


Nuestro recorrido continúa en dirección inversa, regresando hacia la zona de la calle Brasil, en esta ocasión a través del Paseo Marítimo, con unas vistas privilegiadas y un ambiente festivo. Una vez pasada la calle Brasil, se presenta un tramo del Paseo Marítimo donde se concentran de forma exclusiva bares, restaurantes y cafeterías de todo tipo, entre todos ellos está el tercer punto de nuestro itinerario, el Restaurante Arte Serrano.


Restaurante Arte Serrano, productos de la Sierra de Cádiz en primera línea de playa


Han pasado 20 años desde que el hostelero Manuel Pérez decidiera abrir las puertas de un nuevo restaurante, ubicado en el mismo local que ocupaba el conocido restaurante de Curro el Cojo, el desafío no era sencillo pues el listón se encontraba muy alto. Sin embargo, el Restaurante Arte Serrano ha logrado superar la misión de forma satisfactoria. El restaurante puede presumir de ser uno de los locales más grandes de la ciudad, cuenta con una gran terraza exterior, una amplia barra para tapear además de un gran número de salones divididos en dos plantas. La decoración es muy cuidada, el interior del local recuerda a un típico patio andaluz, creando un ambiente cálido y acogedor.

La oferta gastronómica del Restaurante Arte Serrano combina lo mejor de la Sierra y de la Bahía, siendo un claro guiño a la provincia de Cádiz, incluyéndose tapas y platos. Productos de charcutería, entrantes de la tierra, revueltos, pescados, carnes y desde 2011 carnes a la brasa, son los pilares de la carta del restaurante. Poseen una carta exclusiva para tapas y baguetinas con un sinfín de posibilidades, entre los atractivos de esta carta se encuentra el Queso frito, una receta original del local y presente en la carta desde la apertura del restaurante. Se trata de una crema de queso compuesta por un queso andaluz mezcla semicurado que se empana hasta que queda totalmente rebozado, el sabor es suave y resulta muy cremoso al abrirlo. La tapa sale a 2'75 €.


Fachada del Restaurante Arte Serrano

La original tapa de queso frito


Continuamos nuestra ruta en dirección al último punto del itinerario. Nuestra última parada se encuentra bastante cerca de esta última, continuando por el Paseo Marítimo y cruzando a espaldas del Hotel Playa Victoria nos encontramos justamente haciendo esquina frente a este, la Parrilla de Matilde, el lugar que pondrá punto final al recorrido.


La Parrilla de Matilde, brasas argentinas con un toque gaditano


Desde su apertura en el año 2011, La Parrilla de Matilde se ha convertido en uno de los asadores más reputados de la ciudad. Perteneciente al hostelero argentino Fabián Vidussi, el cuál regenta otros restaurantes similares en el Casco Antiguo como son el Mesón de las Américas o la Abuela Elfrides. Se trata de un establecimiento dividido en dos plantas, decoradas al estilo de un asador tradicional con un toque moderno y vanguardista. En la planta baja posee una barra espaciosa donde poder tapear además de un salón comedor, tanto en la parte superior como en la terraza se come a base de platos y raciones.

Como buen asador argentino, las carnes a la parrilla procedente de la ternera son la especialidad de la casa, además sirven parrilladas con diferentes tipos de carne para compartir entre los comensales. La carta incluye cierta variedad de pescados y cocina creativa. Las tapas son muy diversas, pudiéndose encontrar diferentes especialidades argentinas como las empanadas, la papa criolla o tapas a base de chorizo criollo. En la barra además se sirven montaditos, entre ellos destaca una de los más populares de la sociedad argentina y latinoamericana, el Choripán. El choripán consiste en un chorizo criollo a la parrilla que se sirve dentro de un panecillo similar al de un montadito y condimentado con mayonesa y chimichurri, una salsa argentina a base de perejil, pimiento y orégano. Un montadito exótico a la vez que delicioso. El precio de este quitahambre es de 4 €. 



Fachada de la Parrilla de Matilde

Choripán argentino con salsa chimichurri para condimentar



Estos son solo algunos de los bares y restaurantes que se pueden visitar en el tramo del Paseo Marítimo comprendido entre Isecotel y el Hotel Playa Victoria. Freidores, marisquerías, asadores y locales de todo tipo componen la rica oferta gastronómica de este lugar.

¡Buen provecho y a tapear!







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