jueves, 26 de enero de 2017

La parrillada de jabalí del Mesón El Rancho


Hablar del Mesón El Rancho invita a pensar en una cosa. Su nombre empieza a dar pistas de lo que se fríe y cocina en su cocina y entre sus brasa. Carne, carne y más carne, de todas las procedencias, a la plancha, en salsa y especialmente de grandes proporciones. Este establecimiento puede presumir de ser uno de los asadores más reputados de toda la provincia de Cádiz, especialmente en los municipios de Sanlúcar de Barrameda y Jerez de la Frontera, debido a la excelente relación calidad y precio de sus platos, así como las generosas medidas de los mismos.

El Mesón El Rancho es un establecimiento pensado a lo grande, una especie de híbrido entre una venta de carretera y un mesón asador. Cuentan de dos grandes locales, el original, cuya apertura fue en 1997, en Sanlúcar de Barrameda, con capacidad para más de mil comensales, y el de Jerez de la Frontera, abierto desde 2012, alberga en torno a los quinientos.


Entrada principal al Mesón El Rancho de Jerez de la Frontera


Ambos establecimientos guardan características en común mas allá de sus dimensiones, en ambos casos presentan un estilo rústico algo americanizado, además de un carácter informal, lo que lo hace más cercano y atrayente. En cuanto a la ubicación, ambos locales se encuentran en la periferias de las ciudades y muy próximos a vías de entrada a las mismas, facilitando la accesibilidad. En el caso del Mesón El Rancho de Jerez de la Frontera, se ubica junto a La Ciudad de los Niños, el mayor parque de ocio infantil de Jerez, esto supone un atractivo para todas las familias que acuden al recinto infantil.


Mostrador con algunas de las piezas de carne que se sirven en El Rancho


A pesar de la fama de la carne del local, la oferta gastronómica incluye además diferentes tipos de ensaladas, raciones de chacinas ibéricas, revueltos, pescados tanto fritos como a la plancha, así como deliciosas tartas y postres.


Carta de las parrilladas del Mesón El Rancho


Con respecto a la carne elaboran tanto a la parrilla como estofada. Las raciones son muy generosas, nunca por debajo del cuarto de kilo, y con una amplia variedad donde elegir; cerdo, ternera, pollo, cordero, jabalí, buey o venado. No obstante la principal atracción de la carta del Mesón El Rancho son las parrilladas, sumamente colmadas. Estas pueden ser medio o de un kilo, se acompañan junto a una gran ración de patatas. Destaca entre estas la Parrillada de jabalí, un kilo de deliciosas chuletas de jabalí condimentadas con romero, que reposan sobre un manto de patatas fritas también condimentadas por esta esencia y proporcionales a la cantidad de carne servida. El sabor intenso del romero contrasta con las jugosas chuletas empapadas en la salsa que desprende la carne mientras se hace sobre las brasas de la parrilla. Una elección excelente para cualquier amante de la carne, y que sin duda alguna está pensada para compartir por al menos dos comensales. La parrillada completa sale a un precio de 17 €.


La parrillada completa de jabalí al romero con patatas fritas


Ya sea en Jerez o Sanlúcar, el Mesón El Rancho es sin duda un lugar ideal para pasar un buen rato con los amigos o la familia disfrutando de unos suculentos platos y parrilladas de carne de buena calidad y a un precio bastante asequible.

¡Buen provecho y a disfrutar de las parrilladas!






miércoles, 11 de enero de 2017

Bar El Laurel, tapas tradicionales para todos los gustos


Las apariencias no son siempre lo que parecen; sin embargo, en multitud de ocasiones nos dejamos llevar por los aspectos y exteriores a la hora de tomar una decisión o realizar una calificación, lo cual en más de una circunstancia difiere de la realidad.

Esto mismo sucede con los bares y restaurantes, juzgados a priori por la fachada o la decoración, obviando la calidad de su cocina y su trato, que es realmente lo más importante y a tener en cuenta cuando se decide entrar en un establecimiento gastronómico.

Este puede ser el caso del Bar El Laurel, uno de los bares con más solera del Casco Antiguo gaditano. De apariencia simple y aspecto tradicional, con una decoración poco rebuscada y sin floripondios, sus paredes ocultan una de las cocinas con más esencia de la ciudad, con un sinfín de tapas, clásicas, artesanas y en muchas ocasiones difíciles de encontrar en otros establecimientos.


Fachada del Bar El Laurel


El Laurel se ubica en la esquina formada por las calles Obispo Urquinaona y Doctor Dacarrete, a pocos metros de la Plaza de Candelaria y muy próximo a la Plaza de las Flores, un enclave estratégico especialmente en época de Carnaval, ya que se trata de un lugar de paso constante en la búsqueda de las agrupaciones callejeras.

El establecimiento sigue la morfología común de las típicas tascas gaditanas. Fachada simple sin señales llamativas, local interior coqueto de tamaño medio tirando a pequeño en forma de L, es decir, con un pequeño salón a la entrada con poco más de 4 o 5 mesas y una barra mediana que se adentra hasta el final del local por la parte derecha del mismo. Colores claros y luminosos, decoración sin parafernalias, con algunos recortes de prensas y cuadros gaditanos. Sus características recuerdan a otros establecimientos de tapeo de gran popularidad y tradición, pequeñas tascas de barrio carentes de una estética sofisticada como pueden ser Las Palomas o el Nebraska.


La barra del Laurel repleta de parroquianos

La cocina del Laurel es íntegramente casera, elaboran recetas gaditanas tradicionales así como algunas otras a las que les dan su toque particular. La carta está integrada fundamentalmente por tapas, las cuales dependiendo del día y la hora se encuentran o no disponibles en cocina, es por ello por lo que disponen de un par de pizarras dentro del establecimiento donde aparece la oferta integra del momento, esta suele rondar en torno a las 25 o 30 tapas, cantidad de sobra para tener donde elegir. Dentro de las tapas se pueden distinguir diferentes categorías, tapas de carne, de pescado, aliños, guisos o especialidades de la casa.


Una de las pizarras del Laurel con la oferta en tapas del día


Dentro de las tapas de carne la salsa suele estar presente en la mayoría de ellas, la carrillada, las calderetas de carne o la carne al toro suelen ser fijas, junto a ellas el solomillo de cerdo a la plancha o la presa ibérica acostumbran a dejarse ver por la pizarra. Aunque sin duda una de las tapas más exquisitas y que no siempre está disponible es el Medallón de solomillo al Pedro Ximénez, una tapa que vale la pena probar y que le otorga fama al establecimiento. Un medallón de solomillo de cerdo, de buen tamaño, sabroso y blando, yace sobre un surtido de patatas fritas. La gracia de la tapa se encuentra en la salsa de PX que baña por completo el medallón de solomillo así como las pasitas que sirven sobre este otorgándole a la tapa un sabor dulce a la vez que intenso que recuerda al PX. Una tapa deliciosa y obligatoria de probar a un precio de 2'50 €.


El delicioso medallón de solomillo al Pedro Ximénez


Con respecto a los pescados la variedad es muy amplia, ofertando los clásicos fritos gaditanos como el cazón en adobo, las gambas con gabardina, las pavías de merluza o los chocos fritos. Cuentan además con otras tapas de pescado más elaboradas como son el morrillo de atún, el marrajo a la plancha o el lomo de merluza a la roteña. Una de las tapas de pescado que suele ser fija en la pizarra, muy típica de la gastronomía gaditana y que cada día se hace más difícil de encontrar en los bares de Cádiz es el Mero empanado, de la familia del gallo y el pez loro, se trata de un pescado blanco que al empanarse queda jugoso por dentro y crujiente por fuera, ideal para los niños y que suele gustar a todos, especialmente cuando está empanado. Lo sirven con patatas fritas y mayonesa para mojar, como suele ser habitual con otros pescados empanados. La tapa sale a 2 €.


La tapa de mero empanado


Las albóndigas son otras de las especialidades del Laurel, las elaboran de diferentes maneras y para todos los gustos. Destacan las Albóndigas de choco a la marinera, la tapa consta de albóndigas jugositas y consistentes hechas a base de choco, junto a las albóndigas a modo decorativo y para darle un toque más marinero sirven un par de chirlas abiertas junto a unas cuantas patatas fritas, todo bañado por una rica salsa marinera. El precio de la tapa es de 2'50 €. Además de estas albóndigas, tanto las albóndigas al oloroso así como el albondigón de bacalao son muy recomendables para los adeptos a estas bolas de carne picada.


La tapa de albóndigas de choco a la marinera


Otra tapa de toda la vida y de gran aceptación de las que dispone El Laurel son las Bombitas de patata picantonas, una tapa clásica que no debe faltar nunca en la carta de un bar. En El Laurel saben cómo elaborarlas bien y darle ese punto casero. Como acompañamiento las sirven junto a unas hojas de lechuga y un par de toques de salsa brava y mayonesa que le dan mejor sabor.


Las bombitas de patata picantonas, especialidad del Laurel


Estas son algunas de las muchas tapas que se sirven a diario en El Laurel, un establecimiento que sin llamar apenas la atención, siempre cuenta con las presencia de comensales de todas las edades que buscan en la pizarra cuales son las tapas del día.

¡Buen provecho y a tapear!






domingo, 1 de enero de 2017

El Lado Dulce de la Barra: El surtido navideño de Medina Sidonia


La Navidad es una de las épocas más especiales del año, son días para estar con la familia y los seres queridos, realizar compras, ver belenes y hacer todas esas cosas pendientes que nunca dan tiempo el resto de los días del año. También son días de grandes comidas, las comidas navideña con los amigos o compañeros del trabajo, las cenas de Nochebuena y Fin de Año así como los almuerzos de Navidad y Año Nuevo. Con motivo de las fiestas, el menú se adapta a la importancia del momento, estando presente el marisco, los embutidos, las carnes rellenas, las cremas o los pucheros.

Aunque sin duda alguna los surtidos navideños de dulces, polvorones y turrones son lo más característico en las mesas durante esta época del año, existiendo productos navideños de todos los tipos, formas, sabores y texturas que se adaptan al gusto de todos. En la provincia de Cádiz existe un municipio con gran tradición en la repostería y confitería navideña, no es otro que Medina Sidonia, lugar de enorme solera repostera desde la época andalusí.

El municipio jandeño de Medina Sidonia es conocido además de por su cocina de cuchara y platos de caza, por su gran tradición repostera especializada en los productos navideños, elaborándose una serie de especialidades propias del municipio que se comercializan por toda la provincia. Aromas de Medina y Sobrina de las Trejas son sin lugar a dudas las dos confiterías más reconocidas dentro de la localidad y también fuera de la misma.


Aromas de Medina, elaborando dulces artesanos desde 1958



Se trata posiblemente de la confitería de mayor envergadura y expansión en toda la provincia de Cádiz. Surge de la mano del matrimonio entre María del Carmen Macías y Santiago Barrios, iniciados en el mundo de la repostería en 1958. Cuentan con unas grandes instalaciones ubicadas junto a la Ctra. Medina-Paterna, a escasos kilómetros del núcleo urbano del pueblo. Disponen de un gran edificio decorado al más puro estilo andalusí, con amplios jardines y más de 150 plazas de aparcamiento al aire libre. Dentro del mismo, en la primera planta, cuentan con una tienda de compra a granel además de una pastelería y una amplia cafetería, abiertas al público durante todo el año, en esta misma planta se encuentra también la zona donde se elabora toda la producción. En la segunda planta poseen varios salones para exposiciones así como celebraciones.


Fachada de Aromas de Medina

Algunas de las instalaciones de Aromas de Medina, así como la zona de elaboración


La variedad de dulces navideños es amplísima, ofertan desde los clásicos polvorones, roscos y hojaldradas, de distintos rellenos y sabores, hasta los típicos productos asidonenses como los alfajores o los amarguillos. Disponen de otros productos menos conocidos pero igual de dulces y deliciosos así como otras especialidades dentro de las que destacan la Torta parda, otro clásico de elaboración local en forma de canastilla hecha a base de masa de almendras y rellenas por un jugoso cabello de ángel, el Chocolatado, se trata de un polvorón de chocolate recubierto por una deliciosa cobertura de chocolate crujiente, la Delicia de Chocolate, prima hermana del chocolatado aunque en este caso el mantecado es menos sólido y la cobertura de chocolate solo se da en la parte inferior del dulce, la Yema Nevada, una especialidad a base de yema confitada y almendras recubierta de una fina capa de chocolate blanco y el Pastelito de gloria, un exquisito mazapán relleno de confitura de boniato.


La torta parda, el chocolatado, la yema nevada, la delicia de chocolate y el pastel de gloria de Aromas de Medina


Sobrina de las Trejas, sabor y tradición desde 1852



Una de las confiterías más reputadas dentro de la provincia de Cádiz a la vez que una de las más longevas, pues cuenta con más de 160 años de experiencia repostera. Fundada en 1852 por las hermanas Trejo, el negocio pasó posteriormente a su sobrina, surgiendo así el nombre del negocio. Cuentan con un pequeño despacho en la Plaza del Ayuntamiento de Medina Sidonia además de unas instalaciones mucho mayores donde elaboran artesanalmente sus productos, disponen también allí con cafetería, estas se sitúan en el polígono industrial del municipio junto al recinto ferial.


Fachada del despacho tradicional de Sobrina de las Trejas

Fachada del edificio de producción de Sobrina de las Trejas



Son una de las referencias en la elaboración de dulces típicos de Medina Sidonia como los alfajores, las tortas pardas o los amarguillos, así como diferentes tipos de turrones y dulces variados. Cuentan también con un buen surtido de bombones, muy renombrados y de gran calidad, entre estos destaca la Campanita, un riquísimo bombón elaborado con una crema de chocolate blanco sobre la que coloca una guinda de licor, todo a su vez cubierto por una fina capa de chocolate negro crujiente. Se comercializan en cajas de 400 gramos a un precio de 8 euros la caja. 


Las campanitas de Sobrina de las Trejas


Otro de los bombones de Sobrina de las Trejas más reputado es la Trufita, guarda ciertas similitudes en cuanto a la forma con las campanitas, se trata de una masa hecha con diferentes variedades de chocolate sobre la que se coloca una nuez y a su vez se recubre todo con chocolate blanco, se comercializa en el mismo formato y al mismo precio que las campanitas.


Las trufitas de Sobrina de las Trejas


Todos estos productos elaborados artesanalmente en las confiterías de Medina Sidonia se tratan de dulces navideños de primera calidad, excelentes para completar el surtido navideño de cualquier hogar en estas fechas tan señaladas.

¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!