martes, 6 de septiembre de 2016

Homenaje al tapeo gaditano I: Entre tapas y barras de la Viña a Santo Domingo


El concepto de tapa cuenta con diversas teorías acerca de su procedencia y nacimiento, aunque para muchos fue el rey Fernando VII, allá por el siglo XVIII durante una de sus estancias por Cádiz, el hombre que puso de "moda" el concepto de tapa al cubrir su vaso de vino con una loncha de jamón para asegurarse que nada pudiera caer en el interior de la copa.

Sea cual fuere el origen, la realidad es que Cádiz no se puede entender sin el tapeo, ni el tapeo se puede concebir sin Cádiz y es que en la capital gaditana ir de tapas es algo que va arraigado a la historia popular gaditana.

La oferta de tapas en la ciudad de Cádiz es multitudinaria, desde las tapas autóctonas más tradicionales hasta las más innovadoras que se han ido asentando en la oferta gastronómica local. En este artículo repasaremos algunos de los locales con más tradición y arraigo al noble arte del tapeo en el Casco Antiguo gaditano. Paradas obligatorias para todos aquellos amantes del buen comer en la barra.


Este recorrido comienza con la puesta de sol, a la fresquita, de finales de verano. Y es que un sábado a comienzos del mes de septiembre en Cádiz puede resultar difícil conseguir un lugar en la barra. En el Barrio de la Viña como punto de partida, nos adentramos a través de la popular calle de la Palma, los comensales comienzan a tomar sus asientos en las terrazas y con ello las cocinas echan a andar. Al comienzo de la calle, desviándonos hacia la izquierda dirección al Corralón de los Carros nos damos de bruces con nuestra primera, la Taberna Casa Manteca.


El Manteca, arte puro gaditano


Fundada por José Ruíz, conocido como Pepe El Manteca, en 1953 como un almacén junto a una pequeña taberna anexa. El lugar es pintoresco, de esos que vale la pena conocer, con una decoración taurina, fundamentada en la pasión por los toros del fundador, y con un sinfín de recuerdos y recortes en las paredes del establecimiento. El local conserva la estética de un almacén, con una larga barra y apenas mesas donde sentarse, no obstante a día de hoy es totalmente una taberna.

La carta se fundamenta en chacinas, quesos y salazones que son servidos como tapas o medias raciones en trozos de papel de estraza, el mismo empleado por los almaceneros para envolver el embutido. Sin lugar a dudas el producto estrella son los Chicharrones especiales, cortados a lonchas muy finas y condimentados con limón y sal. La tapa, bastante generosa con 8 lonchas de especiales, sale a 2 € y la media ración a 4 €.




Fachada de la Taberna Casa Manteca


Tapa de chicharrones especiales servida en papel de estraza


Tras esta primera parada comenzamos a dejar atrás el barrio más carnavalero de la ciudad para adentrarnos a través de la calle de la Torre dirección a la Plaza de San Antonio. Una vez en la que en su día fuera la Plaza de Armas gaditana, nos acercamos hasta las proximidades de la plaza dirección a Mina, hasta dar con la esquina en la que se cruzan las calles Buenos Aires y Enrique de las Marinas, nuestra segunda parada, el Bar Las Palomas.


El Bar Las Palomas y su fórmula secreta de más de 60 años


El origen de este popular establecimiento gaditano se remonta a los primeros años del siglo XX, sin embargo fue a partir del año 1954 (curiosamente un año después de la fundación de nuestra parada anterior) cuando José Román Naranjo se hizo con el negocio. Un local sencillo y de barrio, con una amplia barra y un par de pequeños salones al fondo, como curiosidad cabe destacar que está decorado por bufandas de clubes de fútbol que han ido dejando aficionados de todo el mundo a lo largo de la historia del bar.

Su carta conserva las famosas y sencillas tapas introducidas por José Román hace más de medio siglo. La tapa estrella sigue siendo la Ensaladilla, manteniendo la misma esencia que hace 60 años, tapa sencilla y que se caracteriza por el color amarillo de la salsa de mayonesa junto a la que se sirve, sin duda la fórmula secreta del local. La carta cuenta también con platos combinados, montaditos y productos rebozados, entre los que destaca la Merluza rebozada, de tamaño considerable, el rebozado crujiente contrasta con el sabor y la textura de los lomos de merluza que se ocultan en el interior de la cobertura, otra de las tapas más reconocidas de Las Palomas. A pesar de la fama y la calidad de sus tapas y productos, Las Palomas mantiene unos precios muy populares, en el caso de las tapas de ensaladilla y la de merluza rebozada el precio de ambas es de 1'70 €, el resto de tapas y montaditos de la carta se mueven en torno a 1'50 y 2 €, precios totalmente asequibles.


Fachada del Bar Las Palomas 

Barra de Las Palomas junto a las dos tapas estrellas, la ensaladilla y la merluza rebozada

A mitad de nuestro recorrido la noche comienza a hacer acto de presencia, la agradable brisa veraniega permite alargar los juegos de los niños en la popular Plaza de Mina apurando los últimos días de las vacaciones de verano. Una de las calles que desemboca en esta plaza es la calle Zorrilla, que a su vez se inicia en la Alameda Apodaca. Son muchos los locales gastronómicos de esta concurrida calle y como era de esperar nuestra tercera parada es uno de ellos, el Mesón Cumbres Mayores.


Mesón Cumbres Mayores, la dehesa del cerdo ibérico


Hay muchos lugares para degustar buenos embutidos y chacinas en la ciudad de Cádiz, pero si lo que se desea procede del cerdo ibérico, el Mesón Cumbres Mayores es el lugar más adecuado para hacerlo. Desde su apertura en el año 1999 en la concurrida calle Zorrilla, Cumbres Mayores se ha convertido en un lugar de peregrinaje para todos los amantes de los productos ibéricos. El mesón cuenta con una decoración rústica con un estilo muy cuidado, decoración y estilo acordes a los productos que ofrece. Posee varios salones y una barra de gran amplitud, con el fin de poder acoger a los comensales cuenta también con algunos taburetes en plena calle para poder degustar los platos y tapas al aire libre.

La carta está orientada a la carne y a los productos procedentes del cerdo ibérico, ya que hay que recordar que uno de los socios cuenta con una compañía de ibéricos en la Sierra de Huelva, por lo que la calidad de la materia prima es innegable. La Carrillada en salsa es una de las especialidades de la casa, para elaborarla se emplea carne de cerdo ibérico que se acompaña junto a una riquísimas patatas guisadas. Un manjar que se desmorona en la boca, cuya salsa incita a ser mojada en pan, ideal para servir acompañada por un oloroso de la tierra o una copa de Rioja. Puede presumir además de haber ganado numerosos premios en diferentes ediciones locales de la Ruta del Tapeo. Se sirve tanto en tapa, a 2'95 €, como en plato.

Además de la carrillada, Cumbres Mayores destaca por su excelentes platos de presa y jamón ibérico, además de las deliciosas croquetas de puchero y un sinfín de variedades de montaditos.


Puerta de entrada al Mesón Cumbres Mayores

Tapa de carrillada  en salsa acompañada de una copa de oloroso

Con el estómago casi lleno, aún nos queda una última parada para terminar nuestro recorrido. Es importante advertir que nuestra próxima parada requiere un paseo algo mayor, sin embargo esto nos permitirá bajar un poco la comida y dejar hueco para la última de las tapas. Atravesando la Plaza de Mina, y posteriormente la de San Francisco, cruzamos por completo la calle que lleva el nombre de esta última hasta desembocar en San Juan de Dios, la plaza del Ayuntamiento, perpendicular a esta y a espaldas del Palacio de Congresos se encuentra la calle Plocia, lugar que se ha convertido sin lugar a dudas en la calle con mayor número de establecimientos hosteleros por metro cuadrado, la oferta gastronómica es enorme y muy variada. Entre todas ellas nos decantamos por la Bodeguita de Plocia, nuestra parada final.


La Bodeguita de Plocia, chicharrones artesanales mañana y noche


En poco más de 5 años, desde su apertura en 2010, la Bodeguita de Plocia se ha convertido en uno de los referentes en la calle, y es que a partir de cierta hora tanto al mediodía como por la noche, resulta bastante difícil conseguir un hueco en la barra y que decir a optar por encontrar mesa libre, una auténtica utopía. El local es bastante concurrido, incluso puede llegar a resultar angosto, la barra no es excesivamente larga, no obstante cuenta con taburetes y mesas altas próximas a la barra para tapear y con un pequeño salón comedor al fondo donde se sirven platos. Dispone además de terraza.

La oferta gastronómica se fundamenta en chacinas y salazones, aunque es posible además encontrar marisco, pescado y otro tipo de platos y tapas. Pero sin lugar a la duda, el principal atractivo del local son los Chicharrones que elaboran ellos mismos, tanto al mediodía como para las cenas, y es que así consiguen mantener todo el sabor, la textura y la carnosidad de un producto que con el paso del tiempo tiende a ir perdiendo esos puntos que lo hacen tan delicioso. A pesar de ser la última de las tapas de nuestro recorrido, incitan a repetir una y otra vez, y es que a pesar de su considerable tamaño, la tapa sale a un precio asequible de 2'80 €.  


Fachada de la Bodeguita de Plocia

Tapa de chicharrones recién hechos, la especialidad del local



Este pequeño itinerario del tapeo gaditano ha dejado de mencionar numerosos establecimientos y zonas de tapeo que bien tendría cabida en el mismo. Pese a ello, desde mi punto de vista y gusto gastronómico personal y particular los he considerado como los lugares imprescindibles para visitar.

¡Buen provecho y disfruten con las tapas!








1 comentario:

  1. De auténtico lujo las recomendaciones que haces en tu blog. Cuando vaya por Cádiz las seguiré al pie de la letra. Ya te contaré mi opinión

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