Europa Central es una región que
ha ido experimentando cambios constantes a lo largo de la historia, cuna de
diferentes pueblos europeos, centro de origen de la I y II Guerra Mundial o
territorio de expansión del comunismo y la URSS. Todos estos acontecimientos
históricos han influido considerablemente en el desarrollo de los territorios
que la componen, tanto a nivel social como cultural.
Pese a todo, se tratan de países
con una profunda historia, costumbres ancestrales, hermosos parajes naturales y
de gran tradición culinaria, y es que si por algo destaca la cocina
centroeuropea es por la conservación de recetas tradicionales que han ido
pasando de generación en generación, platos sencillos y voluminosos, muchos de
ellos de origen rural para combatir las bajas temperaturas que suelen azotar a
estos territorios durante el frío inverno de Europa Central.
Se pueden degustar diferentes
tipos de productos, platos y especialidades, algunos de los mejores sitios para
probar estos manjares son las grandes capitales centroeuropeas, dónde abunda la
oferta y la variedad de restaurantes de cocina tradicional. Budapest y Viena
son posiblemente dos de las ciudades donde mejor se puede comer en Europa
Central.
El paprika y la cocina en Budapest
Situada a orillas del Danubio,
Budapest, capital de Hungría, es una de las ciudades más imponentes de Europa y
uno de los epicentros de la cocina magiar. Una cocina influenciada por el uso
de las especias, especialmente el paprika,
también conocido como pimentón, fundamental a la hora de elaborar la mayor
parte de las recetas húngaras. Se tratan de platos campechanos, con la carne de
ternera o cerdo como protagonistas principales, acompañados por salsas y
guarniciones. Las sopas también tienen un papel destacado entre los húngaros
para combatir el frío local.
Budapest cuenta con un gran
número de restaurantes especializados en la cocina tradicional húngara,
ubicados en lugares privilegiados de la ciudad y con precios muy asequibles
para nuestros bolsillos.
Para degustar algunos de los
entrantes magiares más populares, el
Hungarikum Bisztró
es un lugar ideal. Ubicado en Steindl Imre utca, muy próximo al Parlamento, se
trata de un pequeño restaurante decorado al estilo tradicional húngaro y que
cuenta con música en directo todas las noches. El establecimiento carece de
barra y dispone de tan solo de un par de salones, por lo que es bastante
recomendable reservar con antelación.
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Fachada del Hungarikum Bisztró |
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Actuación en directo en el Hungarikum Bisztró |
La oferta es amplia, aunque
destacan los entrantes, uno de ellos es el Lángos, una masa de pan a base de
harina y levadura, normalmente plana, que se fríe en aceite para que quede bien
crujiente y posteriormente se cubre con queso gratinado y crema agria de ajo.
Se trata de una especialidad húngara que se puede encontrar con diferentes versiones
tanto saladas como dulces. Su precio es de unos 1200 florines húngaros, lo que
viene a ser unos 4 €.
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Lángos, una de las especialidades de la cocina húngara |
Otro entrante muy característico
y que nunca suele faltar en las mesas de los hogares y restaurantes húngaros
son las sopas. La más famosa y conocida es la sopa de goulash, pero es posible
encontrar otras muchas. En el Hungarikum Bisztró cuentan con una amplia oferta
en sopas, una de las más demandadas es la Sopa de alubias con
cerdo ahumado,
la zanahoria y el ajo tampoco faltan entre los componentes de esta gratificante
sopa que por supuesto cuenta con paprika
entre sus ingredientes a la hora de darle color y sabor. Un plato moderado para
comenzar un almuerzo o cena y que sin duda sirve para entrar en calor. El
precio de esta sopa es de 1150 florines húngaros, rondando los 4 €.
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Plato de sopa de alubias y cerdo ahumado |
Pero sin duda la cocina húngara
tiene como plato estrella el Goulash, se trata de un plato
contundente elaborado principalmente por carne de ternera estofada, aunque
también existen variedades de cerdo, para cocinar el estofado y la salsa, las
cebollas, el pimiento y el pimentón son ingredientes fundamentales. Una vez
listo el estofado este suele acompañarse por pasta o guarnición de patatas
asadas, así como por otras hortalizas como el tomate o pepinillos. Es un plato
que quita el hambre a cualquiera además de incitar a mojar pan en la salsa del
goulash hasta acabar con ella. Uno de los lugares más céntricos para degustarlo
es el Europa Café, ubicado en Váci utca, una de
las principales vías peatonales de Budapest. El plato de goulash con guarnición
de patatas asadas y hortalizas se cotiza a 2950 florines, en torno a unos 9'50
€.
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Plato de goulash acompañado de patatas asadas, tomate y pepinillo |
Viena, la cuna del Wiener Schnitzel
La ciudad de Viena infunde
elegancia, romanticismo y arte, mucho arte, que se ve reflejado en sus
edificios, palacios y museos. Una ciudad orientada a la cultura, una cultura
rica que también se ve reflejada en la gastronomía. Las recetas y platos
austriacos que se encuentran muy arraigados a la costumbre local desde hace
siglos, compartiendo muchas similitudes con la vecina región de Baviera, en
Alemania. A las clásicas wurstel,
salchichas en alemán, ya sea bratwurst
o weisswurst, pasando por la currywurst, se le une el tradicional brezeln así como otro clásico de la
cocina germana, el codillo, un plato muy popular y relacionado con las
celebraciones y los festejos.
Al igual que sucede en Hungría,
la carne está muy presente en la cocina austriaca en detrimento del pescado,
que apenas cuenta con protagonismo. Sin embargo existe un plato muy
característico de las cocinas de Austria y que resulta muy sencillo de
encontrar en la ciudad de Viena.
El Schnitzelwirt es una de esas paradas
obligatorias que se debe hacer en Viena si se desean probar los platos más populares
entre los austriacos. Ubicado en el número 52 de Neubaugasse en las
inmediaciones del Parlamento austríaco y el Hofburg, una de las zonas más
céntricas de la ciudad. Se trata de un pequeño establecimiento especializado en
la cocina austriaca, cuenta con pequeños salones que se van extendiendo a lo
largo de un pasillo central bastante estrecho. La oferta gira en torno a los
platos austríacos entre los que destaca el plato nacional, el
Wiener Schnitzel.
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Fachada del Schnitzelwirt, templo del Wiener Schnitzel |
Se trata de un enorme escalope de
carne que puede ser tanto de cerdo como ternera, e incluso de ave. Su método de
elaboración consiste en machacar la carne hasta que quede blanda, para
posteriormente sumergirla en harina, pan rallado y levadura, y que se termina
por freír en mantequilla clarificada. Surge así un delicioso empanado que
recubre el enorme escalope de carne. Esta especialidad suele acompañarse por
patatas fritas o ensalada de patatas, así como de rodajas de limón para
condimentar. A diferencia de otros establecimientos de la ciudad donde el
precio de este plato oscila entre los 15 y 20 €, en Schnitzelwirt este plato
sobre el que se sirven dos enormes escalopes empanados sale a tan sólo 7'20 €.
Sin duda uno de los lugares más asequibles para comer Wiener Schnitzel en toda
Viena.
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Plato de Wiener Schnitzel con rodaja de limón para condimentar |
La cocina centroeuropea ofrece
una serie de suculentos platos que se caracterizan por la presencia de la carne
de ternera y de cerdo, así como las grandes dimensiones de los mismos. Platos
contundentes para protegerse del frío invierno y disfrutar en buena compañía.
Guten Appetit!
Jó étvágyat!